Me dice que lo bueno es saber que "no estamos solos"...

Me dice que lo bueno es saber que "no estamos solos"... Yo respondo, que lo bueno es saber que hay gente igual de solitaria que uno, gente con la que se pueden llegar a compartir ciertos momentos vitales. Quizá le parezca un poco drepresiva mi respuesta, pero mientras más despierto hacia esa posibilidad, mi fuerza incrementa inyectando metal en mis huesos. Vamos solos. El hecho de no sentirlo así es tal vez porque no queremos aceptar que nadie irá de nuestra mano si nosotros no se lo permitimos, e igualmente, que nunca podremos ir de mano de alguien si esa persona no nos deja hacerlo. Y por un momento, nos hacemos uno con esos extraños seres que deciden ir a nuestro lado. Pero tenemos que mantener la posible certeza de que pueden encontrar nuevas manos, nuevos caminos y que, aun sin ellos, tendremos que aprender a seguir nuestros pasos, aunque la melancolía se cuelgue de nuestras espaldas y sintamos que ya no podemos avanzar. Ahí es donde la soledad no se vuelve un sacrificio, sino una forma de conocer-nos, de matar la petulancia con la que andan los que suponen tener el mundo. No hay nadie aquí a mi lado ahora, pero puedes estar seguro, que el momento en que estés conmigo, no habrá otra cosa a mi alrededor, que tu individualidad fundiéndose con la mía, en un proceso de catarsis que sólo se repetirá... hasta que nos volvamos a encontrar.