Entremés

Hay momentos de entremés

entre Enero y Febrero

entre la Pascua y mi cumpleaños

entre el fin de semestre y el que sigue,

en los que se levanta la copa.

Leves y extraordinarios

ligeros como pluma

que vuelan, escriben,

se esfuman.

Son como una risa tonta

que se desliza cuando no debe

y ocasiona alguna mirada 

de dulce condescendencia.

Se escuchan aplausos,

es tiempo de vanidades

de pasear al necio

y mostrar el diente pelado.

Hay momentos de entremés

seguidos de alguna pavana.

Lo serio, viene después.

Con la verdad tan sospechosa

en este gran teatro del mundo

¿para qué limitarse a la prosa

pudiendo ser Segismundo?