BRESSON :::::::::::::::::::segundo instante:::::::::::::::::::::

BRESSON

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Permeado por la expectativa, observa cualquier otro momento que vale la pena congelar en la memoria: plata... visión "metálica", revela-ción de un momento de su vida, que hoy, ya es pasado.

He sentido que los mares son charcos y que los charcos son mares. Todo es cuestión de perspectiva. De cualquier manera, ambos son cuerpos de agua que, frecuentemente, me incitan a perturbar: ondas que se extienden sobre la superficie, que pueden lograr tocarte sin que tú te des cuenta. Esa puede ser una de las mejores estrategias que existen.

Así, brindo mi cuerpo-agua. ¡Escúrrase, pues, sobre tu tierra! Que moje tus rincones y alimente los manantiales de tus infinitos sexos. Bébeme mundo, y llévame a las bocas de todos los cuerpo-carne.

Mira, ¿ves? soy un charco. ¡Mira!Un charco-mar en el que te reflejas. ¿Ves? Una gota diminuta. Un simple comentario de lluvia matutina. Dame madera para podrirla. Dame tus pies... anda... dame tus pies.