Never More

Encontré mi cuervo negro, posado sobre mi realidad, sobre mi ficción...

Edgar Allan Poe, dijo que había escrito esa frase, porque le parecía que su sonoridad era simplemente deliciosa, pero su pesadez, cayó sobre mis ojos mientras me repetía incansablemente: Never More.

Yo también le hice preguntas, tan estúpidas como las del hombre del poema, la respuesta era siempre la misma: Never More.

¡Sublime muerte del personaje la que se describe en el poema!... pero yo... tomé al cuervo por las alas e hice un bonito muñeco disecado para mi mesa de sala.

Desde entonces, cada vez que lo veo, petrificado, con la mirada fría y absorta hacia la puerta, le sonrío a mi muñeco y le repito: Never More.