Harder: Faster: Forever: After...

...mientras leía la nota, sólo permanecí en guardia, escondida en la oscuridad de un rincón. Sólo alcancé a escuchar los pensamientos de LK, en ese momento: It seems I'm gonna make friendship with a ronin real soon. Watch out for my secret identity. En cuanto hubo oportunidad, salí de ahí sin dejar ningún rastro. Al llegar a mi bodega, abrí mi pequeño refigerador de diseño exclusivo, y saque´una botella de wisky escocés.
Preparé un baño de burbujas. Me despojé de mi gabardina de látex y mi leotardo de piel negra. Cubierta tan sólo con mis bragas Victoria Secret´s, fui a guardar mis armas a la caja de seguridad.
Gorías Cameli tocó la puerta. Me tapé con mi bata de seda roja y fui a abrirle.
¿Tienes timepo?
No, estaba preparando un buen baño. Necesito relajarme.
Tal vez podría ayudarte...
No, ahora no. ¿Qué pasa?
En ese insatante, Gorías me entregó una nota impresa: SLAYER MURIÓ...
Enseguida, dejé pasar a Gorías y le indiqué que me esperara en la galería. Prendí mi cañón e hice conexión a mi espacio de videoconferencias. LLamé a algunos de mis contactos que estaban al tanto de la pelea. Al no recibir una respuesta concreta, me di una ducha rápida y me puse mis botas, mi pantalón de cargo y mi blusita de tirantes negra. Caminé hacia el portal y tomé la máscara de AkiRa. Agarré mi katana. Entonces, me aventuré hacia el lugar de la cazadora acompañada de Gorías.
Al llegar, pedí la información necesaria: la Cazadora había mutado para la lucha final, ahora, estaba en prescencia de Tormenta, .
Me reí un poco de la situación, lo que al parecer, confundió un poco a la Cazadora. Ella sabía bien que yo soy un ronin: no tengo señor, no sirvo a nadie, sólo hago las cosas que me placen, soy, la mayor de las veces, un asesino a sueldo, un hitokiri battousai.
Tomé su mano, y le regalé una pequeña daga con una X grabada en el centro del filo. Tormenta, le dije, el punto de intersección entre las dos líneas de la X, es el lugar donde radica el verdadero poder. No lo olvides.
Gorías le sonrió también y me tomó de la mano. Buena suerte, le dije, y salí de su recinto.
Al llegar de nuevo a mi bodega, Gorías me preguntó si acaso deseaba instruir a Tormenta en cuanto al uso de las máscaras.
Cada guerrero tiene su propia estrategia, le contesté, Tormenta ha elegido la suya para enfrentarse con LK, no me puedo entrometer. Si sobrevive, quizás Nihil le toque y comprenda las formas de disfraz. Tal vez, su camino será otro, pero seguramente no será ni mejor ni peor, los resultados son imprevisibles.
Gorías se despidió y yo me dirigí hacia el portal... estaba preparando nuevas máscaras, aunque sabía que aun faltarían por perfeccionar demasiadas cosas antes de probarlas.
Las ganas de disfrutar mi baño de burbujar regresó sin mucha dificultad, bajé al sótano y acaricié el hermoso cuerpo de la última víctima de Helene. Las dos, nos juntamos para expremintar una explosión extática que culminó con un beso y un leve corte en su brazo izquierdo. Él sonrió. Al volver a la bañera, me despojé de las bragas y sentí la espuma rozar la entrepierna:
El amor y la guerra son dos y son uno... so, make love, not war. Ja! que linda paradoja...

Comentarios

Entradas populares