Por fin llegó el fin de semana. Hasta ayer, no recordaba esa preciosa palabra, tan necesaria algunas veces: descansar.

Por fin llegó el fin de semana. Hasta ayer, no recordaba esa preciosa palabra, tan necesaria algunas veces: descansar.

Aunque debo admitir que no he descansado mucho el día de hoy, la verdad saber que me puedo quedar en tu casa toooodo el día [[[[en completas fachas y sin tener que contestar el teléfono]]]]... es maravilloso.

Es bien probable que para mañana tenga que ponerme las pilas de nuevo, pero la verdad me vale madres lo que venga mañana. Hoy, me dedicaré afanosamente a wevonear y pasar despreocupadamente mi día de inútil (ufff!... ya me estaba preocupando tanta productividad).

Y en esta rica práctica del wevoneo, he dado un ratito para el web-oneo; así encontré una página donde se puede escuchar (antes del lanzamiento oficial) la última entrega de The Blood Brothers..

No sé si a ustedes les guste este grupo pero, la verdad, he pasado un rato bastante agradable escuchando y re-escuchando esta producción. Incluso, la prefiero al "Burn Piano Island Burn".

Ahora me dispongo a comer un poco de pasta y una deliciosa lasagna (a wevo tenía que completar mi día Garfield). Así pues, los dejo... a ver si al rato se me ocurre escribir algun otro debraye.