...entonces me repito una y otra vez: solamente aléjate... déjalo ir.

...entonces me repito una y otra vez: solamente aléjate... déjalo ir.
Y no sé quiero decir cuando hablo... tampoco el por qué todo regresa...
siempre... aun con distintas personas...
Pienso: debo dejar la mala costumbre de que el dolor sea tu eje...
un dolor secreto... nadie, absolutamente nadie puede notarlo...
Y ahora estás aquí... tú, quien quiera que seas... tú que tal vez caíste
de casualidad en este blog... o quizá ya me has leído tantas veces...
y eres tú, en este preciso momento , el único que sabe
realmente cuánto me duele esto...
Lo miré a los ojos... no pude evitar la felicidad al notar su brillo...
sí... fui feliz... me fascinó la idea de que aun pudiera querer algo...
a alguien...
detesto la pose "bondadosa" del que renuncia a lo que quiere para
que otro sea feliz... ¿a quién le hace el favor?
¿no es esa una especie de egocentrismo barato? "Soy tan bueno que
puedo renunciar a mis deseos por los demás" bah!
Sin embargo... sonreí al presenciar los primeros destellos de
enamoramiento en tu ser... mientras en mi estómago se encajaban
mil agujas y no me dejaban respirar... dolió... sí...
esa luz a tu alrededor era tan bella... pero no era por mí... ni para mí...
y te escuché atentamente... en verdad me gustó verte así...
y dolió... SÍ... DOLIÓ LO SUFICIENTE COMO PARA EMPEZAR
A OLVIDARME DE TI... PERO NO PUEDO... DOLIÓ TANTO
QUE ME HIZO PENSAR EN DECIRTE QUE AUN ERES ALGO
ESPECIAL PARA MÍ... PERO NO PUEDO...
la asesina perdió su cuchillo... sólo quería huir de tanta belleza...
¿qué hará ahora? seguramente nadie sabrá de esto más que tú... tú...
y tú también... pero vamos... sera nuestro pequeño secreto...