La locura espesa en la receta de lo cotidiano...

La locura espesa en la receta de lo cotidiano...
estoy loco
estoy loco
y la voz de cualquier extraño menicona la frase
(y no sabe lo que es la locura)

los análisis siquiátricos y sicológicos clasifican...
el 90% de la población tiende a ser depresiva
el 35% tiene comportamientos sicóticos
el 30% presenta indicios de esquizofrenia
el 80% sufre de comportamiento histriónico

y todos estamos locos... y no lo estamos...
¿quién sabe del dolor de la soledad?
el hablar y darse cuenta de que nadie
podrá entender nunca esas palabras...

(sólo el que ha ido a un país con un idioma distinto
y conoce la desesperación de no poder comunicar al
otro las frases más básicas, sabe a lo que me refiero)

el observar con amor todas las formas de morir...
despertar todos los días y llorar por tener que volver
a cumplir los criterios generales de una vida "común"...
sentir escalofríos, experimentar la sensación de vértigo,
migrañas, desvanecimientos y continuas ganas de vomitar...
sólo por vivir... sólo por pensar de más... por ver cosas
que nadie jamás podrá ver con esa intensidad...

el estar seguro de tu realidad y de pronto descubrirte
en un monólogo donde nadie más responde...
la soledad... la verdadera soledad acompañada...
repleta de miradas inquisitorias y de advertencias
de médicos que te quieren atascar de pastillas...
de la somnoliencia que causan los antidepresivos...
del dolor... dolor... dolor...

de saber con claridad que ningún ser humano podrá
soportar el infierno que te obliga a actuar...
que tienes algo imposible de compartir...
el dolor... el dolor... el dolor...
¿quién quiere en verdad conocer la locura?
tatuarse una estrella en la frente... irreversible...
¡para qué! ¡para qué!

dejen la locura a locos...
déjenlos dormir...